2 de mayo de 2024
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Ya son muchos los contenidos que he compartido relacionados con el liderazgo y hoy añadiré uno más a la lista. Y aunque este no es un blog ni un podcast que esté dedicado en exclusiva a este tema, considero que el desarrollar habilidades de liderazgo es absolutamente esencial para cualquiera que trate de mejorar y crecer.

Claro que…, alguno dirá que su interés no es liderar a otros, sino simplemente avanzar hacia sus metas personales y profesionales.

Lo cierto es que no importa la labor profesional que quieras desempeñar o que pretendas alcanzar. Da igual que no tengas intención de liderar a alguien, ya que el adquirir habilidades sobre liderazgo también forma parte de tu desarrollo personal, aunque no te lo parezca, ya que tiene que ver con tu preparación para afrontar múltiples circunstancias a las que tendrás que enfrentarte igualmente.

En definitiva, quieras o no, tu desarrollo personal y profesional va a depender del nivel que hayas alcanzado en tus habilidades sociales, tu capacidad de comunicación y de influencia, tu credibilidad o la confianza que puedas proyectar hacia los demás, igual que tiene que hacer cualquier líder que se precie.

El significado de liderazgo se ha ido moldeando a lo largo de la historia a través de rasgos comunes en las personas que, de un modo u otro, influyeron en el desarrollo de las sociedades.

Con el transcurrir del tiempo, esa capacidad de influencia ha ido mostrando ciertas particularidades en la personalidad de los grandes líderes que después han sido tomadas como elementos que identifican a quienes tienen dotes de liderazgo y de llegar a ser un guía para los demás.

Ciertamente, los buenos líderes comparten rasgos que son relativamente fáciles de percibir; son personas capaces de influir sobre otros y de orientarlos hacia un propósito compartido.

Esas cualidades del líder son las que le permiten desarrollar el potencial de las personas y de los equipos, algo fundamental para contribuir al aumento de la productividad y de la competitividad de las organizaciones.

De ahí el interés de las empresas por encontrar gente que disponga de estas habilidades, o de hacer que las adquieran; porque no se nace con ellas, sino que las puedes desarrollar con una adecuada preparación que refuerce esas características identificadoras que comentaba antes.

Pero el mundo va cambiando y los aspectos que definen el liderazgo también lo hacen en cierto modo. Las empresas de hoy buscan personas que sean capaces de asumir ese rol, pero también que puedan gestionar a sus equipos con más habilidad, seguridad y confianza que antes. Y esto no resulta fácil hoy en día, ya que a menudo se requiere el romper con la tradicional forma de hacer las cosas.

Si tienes que asumir una posición en la que debas liderar a un equipo de personas, o te interesa alcanzar esa responsabilidad, no solo tendrás que adquirir las habilidades que tradicionalmente definen el liderazgo, sino que también necesitarás aprender, entre otras cosas, a desafiar reglas establecidas y a estar decidido a defender tus principios frente a la resistencia que, en ocasiones, opondrá la propia cultura de la organización o de las personas que la integran, que no siempre estarán dispuestas al cambio.

En el supuesto de que consigas convencerles de tus planteamientos y tengas la oportunidad de ponerlos en práctica en tu equipo, el primer obstáculo al que te enfrentarás será a los viejos hábitos establecidos, los cuáles necesitarás adaptar a las necesidades y objetivos que te habrán sido asignados. Esto te va a costar y mucho.

El problema es que, cuando se tiene que trabajar con las personas para que acepten nuevos planteamientos, se requiere de habilidad para saber manejar esa resistencia al cambio a la que me refería, que la habrá. Ahí es donde se empiezan a apreciar las capacidades reales que puedas tener en esa posición que has asumido.

Como decía antes, el liderazgo es una habilidad que se puede adquirir y mejorar día a día. Las organizaciones saben que esto es así y tratan de formar a sus nuevos líderes para que sean eficaces al frente de equipos de personas. Sin embargo, a menudo esa preparación parte de conceptos que han quedado obsoletos, por eso es importante tener claro hacia donde se va, qué camino tomar y contar con el apoyo de la dirección.

El desarrollo del nuevo liderazgo en las organizaciones no puede consistir simplemente en que el senior que ha estado al frente de un equipo durante años, transmita una determinada forma de actuar al sustituto siguiendo las mismas pautas que se han mantenido durante años pensando que, como ha funcionado bien hasta ahora, seguirá haciéndolo en el futuro.

Más que esto, de lo que se trata es de adaptar lo que ha funcionado bien para que la labor del equipo esté alineada con los nuevos intereses y objetivos de la empresa, y eso debe hacerse a través de un proceso en el que esté implicada la dirección.

No se puede pretender afrontar un cambio generacional de líderes para que se siga trabajando como se ha hecho siempre, ya que el mundo empresarial de hoy está permanentemente en transformación y hace falta tener una visión más flexible e innovadora que antes.

Esa flexibilidad e innovación hacen referencia a un nuevo modelo de liderazgo que, aunque tenga elementos del tradicional, deberá incluir otras habilidades para poder hacer frente a los nuevos desafíos y oportunidades que se presentarán.

Por ejemplo, una de las cosas que resulta imprescindible es potenciar el desarrollo de la colaboración efectiva en los equipos. Si no se fomenta esto en su cultura de forma que las personas aprendan a trabajar juntas para lograr objetivos comunes, será muy difícil avanzar.

Esto tiene que ver con la habilidad social, y es otro de los factores a potenciar, ya que la empatía y la inteligencia emocional son clave. Mantener una relación positiva y de confianza con los demás es propio de los buenos líderes y esencial para poder persuadir, motivar e inspirar a las personas.

Otra de las capacidades que se ha convertido en una prioridad en el nuevo liderazgo es la habilidad comunicativa, ya que es esencial para modelar comportamientos y transmitir correctamente los valores a las personas. Se hacen imprescindibles la escucha activa y el diálogo abierto para fomentar el entendimiento mutuo y resolver conflictos que pueden entorpecer avances y afectar a resultados.

Potenciar la colaboración de las personas requiere que la comunicación sea clara y efectiva para garantizar que todos los miembros se mantienen informados sobre cuál deberá ser su contribución en la consecución colectiva de las metas establecidas. Las personas necesitan estar al corriente de lo que deben hacer y del valor de su trabajo individual, pero también de su compromiso hacia el resto del equipo y hacia la propia organización.

La comunicación efectiva es mucho más importante de lo que parece. El compartir información y opiniones es muy necesario en el funcionamiento de cualquier equipo de personas, pero si esa comunicación no se transmite bien pueden dar lugar a malentendidos que lleven a debates poco productivos que acaben por afectar a la confianza y a la toma de decisiones.

A lo largo de la historia ha habido personajes destacados que tuvieron éxito como líderes en buena parte por sus dotes comunicativas. Por ejemplo, Abraham Lincoln es recordado como un gran orador que tenía una capacidad extraordinaria para transmitir la información y captar la atención de los demás. Con esas habilidades conseguía conectar a las personas con sus argumentos y sus propuestas.

La comunicación es un punto crucial en cualquier empresa, aunque no siempre recibe la suficiente atención. No obstante, para ser un buen líder se necesita ser un buen comunicador.

De algún modo, si aceptas el reto de estar al frente de otros, vas a tener que desarrollar esa habilidad, porque el hablar con claridad y fluidez, manteniendo unos argumentos coherentes, es fundamental para transmitir una imagen de confianza y que las personas te reconozcan como un referente a seguir. Así que, mi consejo es que empieces de inmediato a trabajar en ello.

Hasta aquí el episodio de hoy, te invito a seguirme a través de este canal y a que aportes tus valoraciones y sugerencias sobre este contenido o sobre cualquier otro tema que te gustaría escuchar en LA GUARIDA DE LYCON. Y no te pierdas el próximo episodio que muy pronto compartiré contigo.

Hasta pronto.

Miguel Ángel Beltrán

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